Cosmología Pitagórica.

Aseguraban que todo gira alrededor de un Fuego Central (el Sol, la Tierra, la Luna y los cinco planetas conocidos) y la bóveda de las estrellas permanecía fija. Para completar hasta el número diez decía que existía un planeta llamado Antitierra, un planeta gemelo a la Tierra que giraba en una posición tal que tapaba al Fuego Central y ninguno nunca seria visto. El Sol no tenia luz propia, la reflejaba del Fuego Central. Los cuerpos celestes eran esferas ya que éstas y los círculos eran figuras perfectas.

Con conocimientos en los tonos musicales proporcionales a las longitudes de las cuerdas, pensaba que las distancias al Fuego Central eran tales que hacían sonar una música celestial hermosa que el humano no escuchaba, por el acostumbramiento. Solo él podía escucharla. Más allá de del cosmos había silencio absoluto, donde reinaban los números y el Uno, refiriéndose a Apolo.

Descubrió los fundamentos matemáticos de la música, percibió así una interrelación mística entre la aritmética, la geometría, la música y la astronomía.

Tocaba muy bien la lira, y odiaba la flauta. Interpretaba canciones con su bella voz. Esto lo hacía para sus discípulos ya fuere para enseñar, relajarlos o calmarlos cuando estaban alterados.